Una vez que encontramos nuestro lugar lo equipamos con las opciones que más nos convengan. Decoramos nuestras habitaciones, elegimos muebles, electrodomésticos, y claro, elegimos el colchón nuevo para pasar las noches.
Todas estas elecciones están mediadas por nuestros gustos, nuestro bolsillo y la calidad que necesitamos para cada objeto.
Nuestro colchón es vendido con una garantía, al igual que cualquier mueble o electrodoméstico en casa. Un tiempo determinado en que se nos garantiza que va a estar en un estado óptimo, que se mantendrá en buen estado.
Si bien el estado óptimo de cualquier colchón, mueble o electrodoméstico depende del uso que se le dé, y que, por lo general, procuremos cuidar de dichos elementos; debemos también considerar que no son inmunes al tiempo.
Así que, aun con todo el cuidado que podamos tener con nuestros objetos, estos no son inmunes al paso del tiempo. Y sí… Esto incluye a nuestro colchón.
¿Podemos acaso considerar tiempos específicos a la hora de cambiar un colchón?
En realidad, sí podríamos. Siguiendo como pauta la garantía que nos dan con el colchón. Ya que la garantía se basa en los aspectos del material y calidad del colchón.
Pero, ¿Qué pasa con el uso diario que le vamos a dar?, ¿Qué tanto puede afectar el tiempo de la garantía?
La garantía del colchón habla directamente de su calidad. Si eliges un colchón que se ajuste a tu estatura y peso, la garantía durará efectivamente.
Si tienes un colchón con una alta densidad y eres una persona de contextura grande, el colchón te durará más tiempo, que si consigues un colchón de baja densidad. El colchón de baja densidad se deformará más rápido, que el de alta densidad.
En todos los casos, luego de cierto tiempo de uso, nuestro colchón empezará a mostrar señas de desgaste, como todas las cosas que usamos constantemente. Y será en ese momento el tiempo indicado para conseguir un colchón nuevo.
Esto es inevitable, pero siempre podemos tener en cuenta detalles para elegir un buen colchón para dormir tranquilos por más tiempo.
Es por esto que siempre debemos tener en cuenta aspectos como la calidad, densidad, tamaño del colchón a la hora de elegir el colchón ideal para dormir bien.
Si elegimos correctamente el colchón que se ajuste a nuestra forma de dormir y a nuestras necesidades, podemos estar seguros que tendremos un colchón que dure por varios años. De ahí los años de garantía que nos dan cuando lo compramos.
No obstante, como sabemos que el desgaste es inevitable… ¿Cuáles serían las razones para comprar un nuevo colchón?
Entonces, ¿Qué es lo que debemos notar en nuestro colchón para saber que ya está desgastado? y así saber, que es el tiempo de comprar un colchón nuevo.
Señales de que es hora de cambiar el colchón
Para reconocer el momento adecuado de cambiar y comprar un colchón nuevo, debemos notar los siguientes aspectos sobre el colchón:
- Deformación del colchón: Luego de mucho tiempo de uso, notarás que el colchón se ha hundido en ciertas partes, es decir que ha perdido su forma original. Esto ocurre por sobrepeso sobre lo que soporta el colchón. Por esto mismo es que se recomienda el uso de colchones de alta densidad.
Desgaste de la tela que lo cubre: si notas que hay hilos sueltos o en caso de usar un colchón de resortes llegas a notar que se ha rasgado la tela que recubre el colchón, es un indicativo de que es hora de cambiarlo.
- Sentir los resortes: Si tu colchón tiene resortes y los has empezado a sentir de manera más prominente, esto indica que se ha desgastado y seguramente, se ha deformado la capa de espuma que los cubre. Es hora de comprar un colchón nuevo para no lastimarte.
Ahora bien, las señales físicas del colchón son muy precisas y la fundamental siempre será que no tenga deformaciones, huecos en su superficie. Pero, no solo el colchón es el que da la pauta de la hora de cambio.
La razón principal para cambiar y elegir un nuevo colchón la daremos nosotros y el cómo nos sentimos a la hora de levantarnos:
- ¿Has notado que ya no descansas igual?
- ¿Te despiertas más cansado?
- ¿Qué te sientes incómodo?
- ¿Sientes como se mueve tu pareja durante la noche?
- ¿Te levantas con dolor de cuello, hombros o espalda?
- ¿Has notado que cuando te acuestas te da alergia? ¡Cuidado! porque es verdad que puedas tener alergia a tu colchón.
- ¿Fuiste de viaje y notaste que duermes mejor en otro colchón?
- ¿Has sufrido de un cambio en tu peso recientemente? Recordemos que nuestro peso se relaciona con el soporte del colchón, a más peso, más alta densidad deberá tener nuestro colchón para durar más tiempo y darte el soporte que necesitas.
Si respondiste sí a la mayoría de estas preguntas, lo más probable es que ya sea tiempo de cambiar tu colchón. Las razones más importantes para comprar un colchón nuevo las das tú y la calidad de tu descanso.
¿Cuánto tiempo debería tener presente para comprar un nuevo colchón?
En primero lugar, debes considerar la vida útil del colchón, su garantía. Por lo general, un colchón de alta densidad y buena calidad tiene entre 3 a 5 años de duración. Si al pasar este tiempo, tu colchón mantiene su forma original, sigues durmiendo bien y no tienes alergia, puedes seguir usándolo.
Ya dependerá de cómo mantengas y cuides de tu colchón.
Ahora, si notas que se deformó, que no tiene su misma firmeza, que ya no duermes bien y te levantas adolorido es hora de cambiarlo.
¡En conclusión, no dudes en buscar un nuevo colchón si no duermes bien!
La clave es que duermas profundo y tranquilo. Un buen colchón que se acomode a tus necesidades, durará cinco o incluso más años. No obstante, lo indicado sería buscar un colchón nuevo luego de su vida útil, es decir, luego de los cinco años de uso.
Y si presenta alguna de las señales mencionadas anteriormente, no dudar en comprar un colchón nuevo.