A la hora de equipar nuestros hogares es buena idea considerar tener un lugar dónde una visita pueda descansar. Esto sería útil para amistades y familiares que vengan a pasar las fiestas con nosotros, no está de más, tener la opción de ofrecer un hospedaje cómodo a nuestros seres queridos.
El ideal de tener un futón o un sofá cama en una de nuestra habitación es de gran comodidad para diversas situaciones que podremos tener. Si bien, es una excelente opción para alguien que recién se acaba de mudar, para una familia también podrá ser de gran apoyo.
Sin embargo, ¿qué es lo que más nos funciona?
Entre futón y sofá cama podríamos considerar que no hay gran diferencia, simplemente su estructura por alguna razón. Aun así, es mejor entrar en detalles precisos para evaluar cual sería de mayor utilidad para nuestro hogar.
Tengamos siempre presente que, a la hora de dormir, nuestro lugar de descanso es tan importante cómo nuestros cuidados de rutina para tener un hábito saludable del sueño.
Así que es preciso que consideremos, si deseamos agregar un sofá cama a nuestro hogar, ¿en qué lugar iría?, cómo podemos crear la habitación indicada para las actividades varias que necesitamos realizar en nuestro cotidiano, pero cuando sea pertinente se convierta en un lugar ideal para descansar.
Tengamos presente que lograr un lugar adecuado para el descanso nos pide un sitio que no esté expuesto a ruidos muy fuertes y a cambios extremos de temperatura, que tenga la ventilación indicada y el espacio necesario.
Es decir, que a la hora de armar y desarmar nuestro sofá cama o nuestro futón, quede una disposición cómoda para la persona que lo va a usar. Que se adecue a un espacio considerable de una plaza o plaza y media, dependiendo nuestra preferencia y espacio disponible.
Por otro lado, tenemos la calidad del futón y del sofá cama. Que tiene que ver desde su materialidad, que tenga una buena espuma, con una densidad indicada para garantizar el descanso saludable de nuestro huésped.
Pero, aun así, con todos estos detalles debemos considerar por qué deberíamos elegir un futón sobre un sofá cama, o la inversa. ¿Cuáles son sus diferencias? y qué de verdad es lo que debemos tener presente para elegir alguno de los dos.
Hablemos del futón
El futón se ha convertido en una nueva alternativa para la practicidad en nuestra vida actual. Ya que se ajusta a espacios más reducidos, y es mucho más simple que un sofá cama. Esta es una de las razones por las cuales suele preferirse.
Sin embargo, ¿de dónde provienen? han sido creados en referencia a las camas japonesas. Colchones más delgados que están cubiertos con una tela, usualmente se levantan, se enrollan y se guardan.
El futón, a diferencia de la cama japonesa, el futón no se guardará o se enrollara, simplemente es un colchón que se puede plegar para ajustarse como sillón. Creando así una especie de mueble multifuncional.
Se coloca sobre una estructura de madera o metal, que puede soportarlo y acomodarse para plegarse de igual forma. Así tendrás acceso a una cama y a un sillón cuando lo precises.
Es importante mencionar que comúnmente los futones no tienen apoya brazos, pues están creados para tener un aspecto minimalista y ocupar espacio reducido.
Ahora, hablemos sobre qué tan cómodo es el futón, ya que es una de las mayores dudas a la hora de considerar si elegimos un futón. Como vienen a ser de una espuma que parece mucho más delgada a lo que será un sofá cama.
La realidad es que el futón puede ser uno de los colchones que más beneficie el cuidado de nuestra espalda. Ya que tiene una dureza y firmeza que asegura el soporte de nuestro cuerpo. No tendrá deformaciones o hendiduras.
Si bien, siempre tenemos que mantener presente nuestro cuidado y preferencias a la hora de dormir. Un futón siendo más simple, no significa un mal colchón a la hora de dormir.
También tengamos presente que podremos encontrar distinto grosor en el mercado, para conseguir así el futón que más nos guste. Esto también incluye los tamaños del futón. Podemos encontrar futones de una plaza o dos plazas.
¿Y el sofá cama?
Bueno, el sofá cama está construido con un sistema especial que permite al sofá convertirse en una cama por medio de una palanca. Al tirar de ella, se extiende el colchón. Tiene apoya brazos y tiende también a ser de mayor tamaño en comparación con el futón.
Mientras que el futón tiene una sola espuma que conforma el sillón y el colchón, el sofá cama está construido como un sofá que tiene por dentro un colchón, luego de jalar la palanca, se mueve para sacar y estirar el colchón que lleva adentro.
Por lo cual, los cojines del sofá no son el mismo colchón sobre el cual dormiremos. Antes bien, son tan solo el sofá. El futón en cambio, se conforma por el colchón mismo, ya que está plegado en forma de sillón.
Es por esto mismo, que suele ser un poco más grueso el colchón que el del futón, pero no demasiado. Depende también de la calidad de la espuma del colchón. Consideremos también que su gran tamaño se debe a que es común que su colchón sea del tamaño de dos plazas.
Ahora, es por eso que este caso se prefiere para familias que desean tener un cuarto que cumpla distintas funciones, y en momento determinado, pueda ser cuarto para huéspedes si llegase a ser necesario.
Si tu deseo es crear un cuarto de huéspedes amplio, un sofá cama es excelente opción. Debemos aprender a armarlo bien, ya que en esto reside también su duración y buen cuidado del mueble.
¿Cuál es tú preferencia?
Como podemos notar ahora hay diferencias notables entre el sofá cama y el futón, así que podrás elegir según el espacio que tengas disponible, el futuro uso que le quieras dar y, sobre todo, tu gusto.
Podrás estar seguro, de que no es de temer el hecho de que el colchón tanto del sofá cama o del futón sean más delgado, suelen tener la densidad necesaria para un buen soporte para nuestros cuerpos. Así que elige lo que mejor funciona para ti, del tamaño que consideres pertinente y del estilo que prefieras.
¿Cuál es tú preferencia?
Sea el problema que sea que afecte la rutina del sueño de nuestros hijos, es importante que seamos pacientes y estemos dispuestos a aprender como poder dormir al niño según sus necesidades. Acompañarlo y cuidarlo, prestando atención a los cambios que encontremos en nuestra rutina.
Nunca tengamos miedo de pedir ayuda y asistir a distintos médicos para lograr descubrir lo que ocurre con nuestros hijos o hijas. Una buena calidad de sueño infantil será fundamental para su salud, desarrollo y bienestar.