No podemos subestimar la importancia del sueño infantil, lo importante que es considerar tener las horas de sueño suficiente y una buena calidad de descanso es fundamental para el crecimiento.
Aunque podemos hablar de cómo hacer dormir a un niño, o de cuántas horas debe dormir según distintos periodos de su crecimiento, es poco lo que sabemos sobre trastornos del sueño infantil, o los distintos problemas que pueden tener los niños a la hora de descansar.
Cuando descansamos como es debido nuestra rutina diaria fluye con suavidad, tenemos la energía necesaria, la capacidad para lidiar con inconvenientes y resolverlos, logramos completar nuestros trabajos y planes, sin sentirnos irritados y estresados.
Aunque los niños no tienen el mismo tipo de rutina que la de un adulto, sus días vienen con algunas actividades y pequeñas responsabilidades para las cuales requieren energía para llevarlas a cabo.
Cuando nuestro hijo ya está estudiando, o asiste al jardín cuenta con periodos de juego, de aprendizaje, y está en continuo crecimiento.
En su crecimiento y formación iremos descubriendo detalles de su carácter, lo importante que será para él ciertos juegos o actividades que serán parte de su personalidad. Sin embargo, para lograr todo esto, nuestro hijo necesita un buen descanso.
Una alimentación adecuada, un descanso placentero y completo serán pilares para que nuestros hijos puedan aprender, crecer y convertirse en quienes son de manera correcta.
Es por eso que es importante notar cómo descansa nuestro hijo, y esto va más allá de la cantidad de horas que descanse.
Los niños también pueden tener problemas de salud que afecten su descanso, y pueden tener problemas que afecten su salud física y mental.
Hoy en día es importante que consideremos su bienestar físico y mental, ya que son los dos pilares que soportaran su persona. Velar únicamente porque tengan una buena salud física, no es suficiente. Y eso lo vamos a ver al hablar del insomnio infantil y otros.
Empecemos por notar cuáles son las señales que nos indican que nuestro hijo no está descansando bien, para luego tratar en detalle distintas situaciones que debemos prestar atención para asegurar que nuestro hijo pueda descansar tranquilamente.
¿Cómo saber que mi hijo no está durmiendo bien?
Los niños son únicos, tiene sus formas de expresarse y manifestar sus emociones, sensaciones y pensamientos. Unos son más expresivos que otros, pero en todos podemos notar en distintas maneras que algo les molesta.
A diferencia de los adultos, los niños no se preocupan de usar filtros y exigirse para parecer más alertas, atentos o maduros. Cuando algo les molesta su cara va a expresarlo, su mirada, su postura corporal.
Incluso, quejas o el llanto acompañaran su incomodidad. Su capacidad expresiva dependerá de sus circunstancias y círculo familiar. Así que debemos conocer a nuestro hijo para notar esas señales que indican que no se siente a gusto.
Por lo general, los síntomas que siempre tenemos presentes para considerar que nuestra hija o hijo no descansó son las siguientes:
- Tiene a dormir de más durante la siesta.
- Notamos que se queda dormido durante actividades en las que antes no lo hacía. Ejemplo, en el auto camino a casa, en medio de la tarde viendo algo, etc.
- Vemos que tiene menos energía para juegos y no ha hecho mayor actividad durante su día.
- También podemos distinguir que se encuentra más irritable, propenso a llanto o pataletas.
- Problemas para prestar atención en el jardín o la escuela.
- En algunos casos, también puede quejarse de tener dolor de cabeza, luego de despertar o durante el día.
Si estas situaciones se vuelven algo recurrente, debemos prestar atención a qué está ocurriendo con nuestra hija o hijo. Debemos evaluar sus hábitos y rutinas para descifrar qué está ocurriendo.
El desvelarse, que es también el hecho de no lograr quedarse dormido es otro problema que puede aquejar a los niños. En este caso, debemos analizar a profundidad su rutina para ver qué podemos hacer para mejorar su descanso.
Las razones comunes detrás de los problemas del sueño infantil.
Aunque un infante puede desarrollar problemas como el insomnio, o tener más dificultades para dormir por distintos problemas de su salud, hay ciertos elementos que debemos tener en cuenta para garantizar el descanso de nuestra hija o hijo.
Así que debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los hábitos y rutinas: El desarrollo de malos hábitos es algo que le pasa a cualquiera, y con los niños puede ocurrir. Es usual que les agrade y les cause contento quedarse despiertos hasta tarde para compartir con sus padres; sin embargo, es fundamental respetar las rutinas de los niños.
Tengamos en cuenta que asisten al jardín o a la escuela y están aprendiendo constantemente, están en crecimiento. Necesitan descansar varias horas. - El impacto de situaciones familiares: los niños pueden ser susceptibles a diferentes situaciones en su contexto, lo cual puede causar tristeza, estrés y ansiedad. Es por esto, que es importante que sepamos que los conflictos que ocurran a su alrededor pueden tener también un peso sobre ellos, una consecuencia.
Así que es importante, reconocerlos y acompañarlos frente situaciones difíciles.
Estos dos aspectos podrían darnos una gran claridad sobre las causas de los problemas del descanso de nuestros hijos; no obstante, no son los únicos.
Causas detrás del insomnio infantil
Si notamos que ninguna de estas dos cosas se ha visto afectadas en lo reciente en la vida de nuestros hijos, podríamos empezar a considerar otros detalles que tienen que ver con aspectos médicos.
Las causas de desvelo continuo, o mejor, el denominado insomnio infantil puede ser causado por:
- Falta de control de esfínteres o enuresis: El control de esfínteres en los niños se logra por medio de un proceso de aprendizaje. Es usual que muchos sientan vergüenza por estos problemas, lo que aumentaría la ansiedad o el estrés del infante.
Es importante saber que esto le puede ocurrir a un diez o veinte por ciento de las niñas o niños, así que es prudente recurrir a la asistencia médica para acompañar propiamente a nuestros hijos.
- Dolores y alergias: Nuestros hijos pueden sufrir de alergias al polvo, ácaros y otros elementos que existen en nuestro alrededor. Al igual, que sufrir de gripes, otitis o distintos dolores de cabeza o garganta.
Es natural que el niño no pueda dormir si está lidiando con distintos síntomas, es importante llevarlos al médico para tratarlos con los medicamentos propios para niños y para cada dolencia. - Efectos secundarios a medicamentos: Es vital elegir los medicamentos indicados y en cantidades debidas para los niños. Este tipo de problemas suelen ser difíciles de descubrir, ya que no son recurrentes y es de suma importancia hablarlos con el pediatra del niño.
Aquí debemos incluir el caso que nuestro hijo tenga alguna enfermedad crónica, entre sus síntomas y medicamentos también puede tener problemas de sueño.
Trastorno de déficit de atención e hiperactividad: Generalmente los niños que padecen de este trastorno suelen ser hiperactivos y suelen distraerse fácilmente, son neuro divergentes lo que nos pide como padres buscar alternativas para crear una rutina llevadera.
Esto incluye, su hora de dormir. Así que una buena asesoría médica, una investigación profunda de nuestra parte podrá hacerles más fácil crear una rutina que se adapte a sus necesidades. Esto también incluye a niños que son parte del aspecto autista.
Conocerlos, acompañarlos con amor y paciencia
Sea el problema que sea que afecte la rutina del sueño de nuestros hijos, es importante que seamos pacientes y estemos dispuestos a aprender como poder dormir al niño según sus necesidades. Acompañarlo y cuidarlo, prestando atención a los cambios que encontremos en nuestra rutina.
Nunca tengamos miedo de pedir ayuda y asistir a distintos médicos para lograr descubrir lo que ocurre con nuestros hijos o hijas. Una buena calidad de sueño infantil será fundamental para su salud, desarrollo y bienestar.