En nuestra rutina ideal pasamos un tercio del día durmiendo; sin embargo, para pasar ocho horas de nuestro día durmiendo debemos sentirnos realmente cómodos. Como se ha explicado en diversos artículos, para dormir adecuadamente nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan estar en un estado de relajación y comodidad, para esto te explicamos sobre los tipos de almohada.
De ahí que siempre leemos que necesitamos una temperatura adecuada, apagar las luces y aparatos electrónicos, no estar en ambientes muy ruidosos y, sobre todo, estar tranquilos y dispuestos a descansar.
No obstante, para lograr toda esa calma necesitamos contar con una buena comodidad. Y una de las maneras fundamentales para llegar a este punto es: un buen colchón y una buena almohada, o almohadas si se requieren.
Tener un colchón con un buen soporte para nuestro cuerpo nos ayudará a conciliar mejor el sueño, pero ¿qué si sumamos a esto la almohada indicada?
Hablemos entonces sobre los distintos tipos de almohada que se encuentran en el mercado. Buscando así en detalle: ¿Cuál es la mejor almohada para dormir profundamente?
Tipos de almohadas: material que la conforma o el uso de la almohada
Hay dos formas de dividir los tipos de almohadas: el primero será el material que la conforma y, en segundo lugar, hablaremos de los usos de las almohadas:
¿De qué está hecha mi almohada?
Los materiales de relleno de una almohada pueden variar entre varias opciones, estos materiales se asemejan a los materiales de relleno de los colchones en algunas ocasiones.
- Plumas: Este es uno de los materiales de rellenos más usados, hace que la almohada sea blanca y suave. Es adaptable a distintas posturas por su suavidad, pero no brindan la estabilidad adecuada para sostener una postura correcta. También hay almohadas de plumas sintéticas, que buscan imitar a las almohadas de plumas.
- Viscoelástica o memory foam: Es uno de los materiales más usados en la actualidad, ya que prácticamente se adapta al usuario. Es comúnmente el material de relleno de las almohadas inteligentes, dichas almohadas tienen la capacidad de adaptarse a la estructura del usuario.
- Fibra: Estas almohadas están rellenas de poliéster. Son conocidas por ser económicas y de fácil acceso, también son suaves, delgadas y ligeras. Sin embargo, es un material al cual se puede tener una reacción alérgica.
- Látex: Estas almohadas son de alta flexibilidad, resistencia y frescura ya que el látex tiene una alta capacidad de transpiración. También es un material indicado para personas que sufren de alergias ya que es hipoalergénico. Suelen ser almohadas firmes.
- Almohadas de gel: Estas almohadas tienen un centro de gel y está acompañado de espuma de poliuretano. Es similar a las almohadas de viscoelástico, pero tienden a ser más frescas que esas.
Tipos de almohadas según su uso
Las almohadas pueden variar según sus usos:
- Cervicales: es la clásica almohada para dormir, que se usa precisamente para asegurarnos que nuestro cuello y parte superior de la espalda esté en la posición ideal a la hora de dormir.
- Ortopédicas: Hay varios tipos de almohadas ortopédicas para distintas partes de cuerpo, que sirven para mantener una posesión adecuada si estamos sentados o acostados. Entre algunas de estas almohadas tenemos: para el coxis, para las rodillas, para la espalda o el cuello.
- Para embarazadas: Aquí también tenemos varias almohadas para acompañar distintos momentos del embarazo, desde la gestación hasta almohadas para la lactancia.
Las almohadas inteligentes
La almohada inteligente es una de las nuevas promesas en el mercado. Esta almohada no solamente se adapta al usuario, sino que además cuenta con unos sensores que le permiten adecuarse a los distintos periodos del sueño del usuario.
Estos sensores se guían por los movimientos del usuario y se adaptan al mismo para brindarle una noche de mucho descanso, en los momentos adecuados emiten ondas de baja frecuencia para recrear el espacio adecuado de descanso.
¿Y mi postura a la hora de dormir?
Si bien, nuestra postura es el punto de partida para elegir la mejor almohada, conocer los tipos de materiales que conforman la almohada facilitará el procedimiento de elección. Podremos ser más específicos a la hora de elegir lo que necesitamos para conciliar un sueño profundo.