Todo sobre colchones para niños

Hablamos constantemente de nuestro descanso, de lo importante y revitalizador que es. No debemos olvidar que para los niños y niñas ocurre lo mismo. Es de gran importancia y es por eso que queremos entrar al mundo de los colchones para niños. Los niños y niñas tienen una vida diaria muy activa. Pareciera que nunca se detienen, estudian y aprenden, hacen sus tareas, practican deportes, juegan cada vez que pueden. Toda esta actividad sumada a su alimentación, amerita un buen descanso. Un descanso reparador.

Si bien, los niños pueden dormir muchas horas, y quedarse dormidos fácilmente; es primordial asegurarnos que su descanso sea de calidad, y que su cuerpo descanse tranquilamente.

Un buen descanso nos asegura que pueda estar tranquilo y que su cerebro se concentrará en una de las tareas más importantes: crear los recuerdos y repasar todo lo que se ha aprendido durante el día. 

Es gracias a esto que nuestros niños aprenden a diario y se mantienen con la energía suficiente para seguir estudiando y jugando todos los días, tienen la energía suficiente para seguir creciendo.

Acompañándolos en su proceso

Sabemos bien que los niños y niñas están en un periodo constante de crecimiento, y que su buen descanso nos asegura que este proceso se dé debidamente. Es por eso que los colchones para niños deben de tener características propias que acompañen su crecimiento.

Sin embargo, el niño pasa por diferentes etapas, así que vamos a considerar los colchones para niños según distintos momentos cruciales en su crecimiento.

El colchón en la cuna

Al nacer, el bebé pasará casi hasta sus primeros dos años en la cuna; es por ende que en este momento tan crucial sepamos cuál es el colchón más favorable para el bebé.

Lo más recomendado por pediatras en un colchón para niños confortable con buena firmeza, no totalmente duro, pero sí con firmeza. Ya que esto nos ayudará a prevenir situaciones de peligro que resulten en el síndrome de muerte súbita o bronco-aspiraciones que pueden darse por reflujo del lactante. 

Este es uno de los mayores temores de los padres primerizos, ya que es un accidente que puede ocurrir en cualquier instante, un buen colchón para bebés nos ayudará a prevenir que esto suceda. 

En cuanto a los materiales del colchón se aconseja recurrir a material hipoalergénico y transpirable, esto evitará que el bebé tenga reacciones alérgicas y que se acumule el calor y la humedad en el colchón. Asegurando así que el bebé pueda pasar una buena noche.

Es hora de ir a la cama

Cuando llega el momento de que nuestro niño o niña pase a la cama nos enfrentamos a la búsqueda de un nuevo colchón. Es habitual que los padres elijan un colchón grande de lo que será su cama desde sus tres a nueve u ocho años. Los colchones para niños los acompañan por años, no obstante, sabemos que la garantía de un colchón estará entre cuatro a cinco años. Tengamos presente que nuestros niños necesitan un debido soporte para descansar, así que se recomienda que se haga un cambio de colchón de ser necesario. No podemos tomarnos a la ligera la elección de un colchón para niños. Ya que su calidad de sueño puede afectar seriamente a su crecimiento y su estado emocional. Señales de irritabilidad, problemas psicomotores o dolores corporales pueden notarse si no logra descansar bien. Así que lo más importante para encontrar el colchón para niños ideal es lo siguiente:
  • Elijamos un colchón que le permita movimiento: esto no solamente es por cuestiones de su crecimiento, sino para que pueda probar posturas a la hora de dormir y pueda encontrar lo que mejor se siente para dormir.
  • Tengamos presente la temperatura: a la hora de dormir necesitamos estar en un espacio de buena temperatura. No muy fría, no muy caliente. Para esto, se aconseja que el colchón para niños esté recubierto por una tela térmica, y que sea transpirable.
  • No es buena idea usar un colchón blando: siempre se recomienda una firmeza adecuada que soporte al niño. Esto tiene que ver directamente con la densidad del colchón y nivel de firmeza. Niños entre 20 a 30 Kilos necesitarán un colchón de firmeza mayor, que niños que pesen 10 kilos, que necesitarán un nivel medio de firmeza.
Las medidas del colchón pueden variar: El grosor de un colchón para niños puede oscilar entre 15 a 20 centímetros; pero es cierto que no necesita tener el mismo grosor que un colchón para adultos. En relación a su largo y ancho, puede que su primer colchón sea de 80 o 90 cm de ancho, por 130 o 140 de largo. Esto es una medida standard para su primer colchón.
litera para niños y colchones para niños

Saliendo de su primer colchón

Como es sabido todo objeto tiene un periodo de vida útil y tiene tiempo de garantía y uso. Si bien podemos cuidar y preservar nuestras cosas, siempre encontraremos el momento en que necesitarán un cambio.

Nuestros colchones, si bien pueden tener un largo periodo de garantía, en su debido momento necesitarán de un cambio.

Y para esto, en el siguiente colchón para nuestros niños necesitamos tener presente en primer lugar un cambio de en su tamaño: pasar de los 140 centímetros de largo a 190 o 200 centímetros de largo. Esto lo seguirá acompañando en su crecimiento.

Continuar con un soporte adecuado, es decir, firmeza y densidad alta, que se ajuste a su peso. Esto no solo garantiza un soporte adecuado para el cuerpo en crecimiento de la niña y el niño, sino que también, sirve para que el colchón se mantenga en buen estado.

Consejos generales para todos los colchones para niños

Si bien en cada etapa nuestro niño o niña necesitan acompañamientos específicos, atenciones detalladas sobre su alimentación y horarios de sueño hay aspectos fundamentales que no podrán ignorarse en cada momento que busquemos un colchón para niños o niñas. Y esos son los siguientes:
  • Colchones con tratamientos anti ácaros: Estos son parásitos microscópicos que suelen aparecer en los colchones. Para evitar esto puedes conseguir un colchón con tratamiento y ser muy atento con el aseo que necesita el colchón.
  • Materiales transpirables: La temperatura es una de las circunstancias que más pueden perturbar el sueño y hacernos pasar una mala noche. Esto puede pasar también a los niños. Una tela térmica y un colchón transpirable – que permita una ventilación – permite que no se acumule humedad y el calor en el colchón. Logrando que se sienta fresco a la hora del dormir.
  • Tela hipoalergénica: Esta tela nos ayudará a evitar reacciones alérgicas en los niños, esto también nos permite prevenir afecciones respiratorias y acumulación de polvo.
La densidad de colchón y firmeza: Un buen descanso es posible si el cuerpo de nuestro niño tiene buen soporte. Es decir, que su cuerpo esté en una posición adecuada, un colchón sin hendiduras y que no se deforme rápidamente. Tengamos presente que puede que, en búsqueda de posturas a la hora de dormir, los niños pueden moverse mucho durante la noche. Es por eso, que es importante elegir un colchón que vaya bien y le dé la posibilidad de moverse sin averiarse.

Principalmente, cuidemos de su descanso con un buen colchón para niños

Un colchón transpirable, de media o alta densidad, tratamiento anti ácaros serán claves para encontrar un colchón de calidad para nuestros niños. Su descanso es fundamental para su desarrollo y crecimiento, así que tomémonos el tiempo indicado para elegir lo mejor para nuestros niños.

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